Los primeros ocupantes de estas tierras llegaron tras la
retirada de los últimos glaciares.
Al llegar los romanos, en el último siglo antes de la era cristiana, la región
estaba habitada por celtas y germanos.
El Imperio nunca pudo ocupar la zona de los frisones, al norte del Rhin,
siendo, más tarde eliminado del área por las migraciones masivas de pueblos
Germánicos, lo que después sería conocido como Völkerwanderung.
Los recién llegados se unieron a los habitantes originales para crear tres
pueblos en los Países Bajos: los frisios a lo largo de la costa, los sajones en
el este y los francos en el sur. Los francos se convirtieron al cristianismo
después de que su rey Clodoveo I lo hiciera en el año 496. Así, el cristianismo
fue introducido en el norte gracias a la conquista de Frisia por los francos.
Los reyes y emperadores alemanes dominaron los Países Bajos durante los siglos
X y XI. En este periodo medieval, los Países Bajos (incluyendo lo que ahora es
Bélgica) consistían en varios condados, ducados y diócesis pertenecientes al
Sacro Imperio Romano.
En el siglo XVI, fueron unificados (incluyendo Bélgica) en un sólo estado
regido por los Habsburgo, pasando después al dominio español en manos de Carlos
V, quién más tarde abdicaría a favor de su hijo Felipe II.
La contrarreforma que siguió al éxito del calvinismo en los Países Bajos, y los
intentos para centralizar el gobierno, condujeron a una revuelta contra Felipe
II de España. El 26 de julio de 1581, la independencia fue declarada, y
finalmente reconocida después de la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).
Los años de la guerra también marcaron el comienzo de la
Edad de Oro en Holanda, un periodo de gran prosperidad comercial y cultural,
que aproximadamente abarcó el siglo XVII. Se trataba de una república gobernada
por una aristocracia de comerciantes urbanos llamados regentes. Cada ciudad y
provincia tenía su propio gobierno y sus propias leyes. y un alto grado de
autonomía.
A finales del mismo siglo, las guerras con Francia dañaron la economía del país
y comienza una época de declive. Después de ser incorporado al Imperio Francés
bajo el mando de Napoleón I, fue formado, en 1815, un Reino Holandés que
incluía a las actuales Bélgica y Luxemburgo, las cuáles ganaron su
independencia poco tiempo después.
En la segunda mitad del siglo XIX tuvieron lugar una serie de reformas, como la
democratización de la Constitución y la instauración del régimen parlamentario.
Además. Guillermo Federico regresó de su exilio en Inglaterra y se convirtió en
el primer rey de Holanda. El gobierno se estableció en La Haya, pero se mantuvo
Amsterdam como la capital.
Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, Holanda se
mantuvo neutral.
Aún así, Alemania decidió invadir a su país vecino en 1940, durando la
ocupación cinco años. Esto supuso el exterminio del 75% de la población judía
del país, que fue asesinada en los campos de concentración.
La reina Gullermina y el Gobierno se refugiaron en Londres hasta que las tropas
canadienses liberaron Amsterdam en 1945.
Tras la guerra se mantuvieron en el poder distintas coaliciones en las que
participaban los partidos laborista o conservador y la monarquía continuó
siendo representativa sin ejercer poder político.
La economía holandesa prosperó gracias al conocido "plan Marshall",
la ayuda que los Estados Unidos ofrecieron a varios países de Europa occidental
afectados por la guerra. Pero la recepción de dicha ayuda, obligó a los Países
Bajos a renunciar a su colonia en Indonesia. Otras colonias se independizaron
más tarde como Nueva Guinea en 1963 y Surinam en 1975.
La creación del Benelux, unión económica conjunta con Bélgica y Luxemburgo, y
su posterior unión a otros organismos panaeuropeos dio paso a la creación de la
Comunidad Económica Europea tras la firma del tratado de Roma en 1957, por lo
que se considera a los Países Bajos como uno de los países fundadores de
dicha organización.
A partir de los años 70, en Europa y en gran parte del mundo, sucede una grave crisis conocida como la ‘’crisis del ‘petróleo’’. Esto desemboca en un cambio económico en Países Bajos hacia un tipo de economía agrícola bajo el nombre de ‘’economía de pólder’’.
En 1980 la reina Juliana abdica en Beatriz, su hija, siendo la sexta monarca y la tercera mujer de forma consecutiva en reinar desde la creación del Reino de Países Bajos.
A partir de los años 70, en Europa y en gran parte del mundo, sucede una grave crisis conocida como la ‘’crisis del ‘petróleo’’. Esto desemboca en un cambio económico en Países Bajos hacia un tipo de economía agrícola bajo el nombre de ‘’economía de pólder’’.
En 1980 la reina Juliana abdica en Beatriz, su hija, siendo la sexta monarca y la tercera mujer de forma consecutiva en reinar desde la creación del Reino de Países Bajos.
Durante el período de su reinado los cambios más significativos fueron: la concentración del poder económico hacia un panorama de privatización, el ‘’Tratado de la Unión Europea’’ en 1992 y el gobierno de Wim Kok (1994-2002) como primer ministro siendo el primer gabinete sin partidos cristianos. Durante este período se lleva a cabo la legalización de la eutanasia como también la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
En 2002 el príncipe Guillermo Alejandro de Orange-Nassau contrae matrimonio con la argentina Máxima Zorreguieta. En 2013 su madre, la reina Beatriz, abdica, y Guillermo Alejandro se convierte en Rey de los Países Bajos.
En 2002 el príncipe Guillermo Alejandro de Orange-Nassau contrae matrimonio con la argentina Máxima Zorreguieta. En 2013 su madre, la reina Beatriz, abdica, y Guillermo Alejandro se convierte en Rey de los Países Bajos.