La geografía - construcción de diques y comunitarismo - el modelo pólder


Tal como el nombre en holandés de los Países Bajos indica, Nederland - neder (bajas), land (tierras)- es en su mayor parte un territorio que se encuentra situado al nivel del mar y en algunas zonas, incluso por debajo de éste. Es decir, antiguamente una tercera parte de los que hoy son los Países Bajos eran zonas de marismas o zonas altamente inundables.



Gracias a un gran esfuerzo logístico y tecnológico, iniciado en la Edad Media temprana, hoy en cambio, observamos en la mayoría del territorio neerlandés un paisaje esencialmente urbano.
 Cabe recordar que Los Países Bajos tiene una de las densidades de población más altas del mundo con 393 habitantes por km2.
Ello ha sido posible gracias a un complejo sistema de canales, diques y bombas que drenan y contienen el agua incrementando la superficie habitable del país en más de un 20 %.

Hallamos los primeros indicios de sistemas de drenaje y contención de aguas alrededor del 1200, cuando se tiene constancia de la construcción de uno de los primeros molinos de viento, cuya función principal era la de sacar el agua de una zona cubierta por mar que previamente se había aislado por medio de diques.

Éste fue el sistema más antiguo que permitió a los primeros habitantes de, por ejemplo, la capital holandesa, asentarse en la zona de marismas que era antiguamente Ámsterdam. Este sistema se conoce por el nombre de modelo pólder.

La palabra holandesa pólder significa tierra ganada al mar. Remontándonos a la Edad Media, es fácil imaginar que este sistema de desecación necesitaba el esfuerzo conjunto de un gran número de personas. Había que decidir qué zonas se delimitaban con diques, construir molinos, hacerlos funcionar, y encargarse de mantener las infraestructuras en buenas condiciones para evitar fugas e inundaciones que podían causar la muerte de sus habitantes.

De esta forma la construcción de diques y desecación de marismas era algo vital para todo aquel que quisiera habitar el amplio territorio situado en el norte y oeste de los Países Bajos que antiguamente estaba ocupado por agua. Tanto ricos como pobres necesitaban reunirse para decidir qué territorios disecar y cómo organizar su mantenimiento, con lo cual desde el nacimiento temprano de gran parte de los pueblos y ciudades del norte y oeste de los Países Bajos la cooperación y el consenso entre los ciudadanos y un alto grado de organización y planificación, han sido aspectos capitales para la marcha y construcción de una de las sociedades, actualmente consideradas más democráticas del mundo.

Así pues, la geografía es probablemente uno de los aspectos que ha contribuido a crear uno de los rasgos definitorios de la sociedad holandesa actual. La búsqueda de consenso y los esfuerzos para demandar medidas más igualitarias es una de las actitudes que la sociedad holandesa encarna en muchos aspectos de la organización social y política del país. Son reconocidos así, los pactos entre trabajadores y empresarios para la reducción de salarios en momentos de reorganización económica, la negociación dentro de la empresa privada, la cooperación entre patronales, sindicatos y gobierno, la construcción del modelo de estado del bienestar y la tolerancia social, entre otros aspectos.

A partir de los 90 la prensa británica popularizó el término modelo pólder inspirado en el paisaje neerlandés, para referirse al proceso de consulta estructural e intensa entre los sindicatos, las empresas y el gobierno, también llamado economía del consenso.

En las últimas décadas sin embargo, han empezado a surgir las primeras grietas respecto a las bondades del modelo pólder. Uno de los paradigmas de este punto de vista fue el popular político Pim Fortuyn, asesinado antes de las elecciones de 2002. Fortuyn y sus seguidores cuestionaban el sistema del estado del bienestar, las políticas de integración, y atribuían a la búsqueda de consenso una actitud ineficaz que alejaba esfuerzos de los problemas inmediatos.

La recesión económica, el aumento del desempleo y el descenso de los ingresos han seguido alimentaron las críticas al modelo pólder, influyendo a los gobiernos posteriores.